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Estando de compras en un centro comercial, este chico empezó a charlar con una milf que estaba divorciada y que tras un rato hablando, le dio su número de teléfono. La señora estaba de muy buen ver y una tarde, le invitó a su casa para tomar algo. Nada más llegar le recibió en pelotas y cachonda perdida, deseando chupar su polla y terminando la visita con una bestial follada juntos en el sofá.