0 views
Aunque en principio fue a estudiar, esta colegiala tetona no tardó en seducir a su amigo. Y es que el chico no paraba de mirarle las tetas y como no, ella decidió aprovechar para saltar sobre su rabo. Pronto se desabrochó la camiseta y sacó esas ubres a pasear, para luego ponerse en posición y correrse de gusto con los pollazos de su compañero en medio del salón.