0 views
Cuando tuvo ese pedazo de rabo de color delante, esta chica no dudó en sacarle brillo a conciencia con su boca. Es toda una experta en mamadas, a pesar de su apariencia de chica pija. Para disfrutar aun más del tema, cogió una petaca y tras un rato chupándole el rabo al mulato, se echaba un buen trago y disfrutaba del alcohol. Sin duda, una noche que aprovechó a lo bestia.